¿Qué es?
Se trata de un dispositivo electrónico completamente implantable, es decir, que una vez colocado queda completamente oculto bajo la piel, que permite tratar hipoacusias tanto conductivas como neurosensoriales de diferentes etiologías.
Se implanta mediante una intervención quirúrgica bajo anestesia general, excavando una huella en el hueso de detrás de la oreja para alojar el procesador, el micrófono y el transductor, transformando la energía sonora en mecánica, pues moviliza mediante un terminal especial según el caso la cadena osicular esté completa o no, para llevar el sonido al oído interno.
Para decidir la idoneidad del caso es necesario hacer un examen clínico, audiológico y radiológico detallado y el paciente debe haber probado audífonos convencionales previamente. Se puede colocar en pacientes mayores de 14 años y presenta ventajas no sólo estéticas sino funcionales, ya que puede ser utilizado en cualquier situación como por ejemplo bajo exposición al agua, durante el sueño, en casos de determinadas malformaciones del oído, en pacientes con supuraciones crónicas, etc.