¿Qué es?
Esta prueba consiste en estimular el nervio facial aplicando una corriente eléctrica a baja intensidad. Su indicación es establecer el pronóstico en la parálisis facial periférica. Hay una relación directa entre el número de fibras nerviosas estimuladas (transmisoras no degeneradas) y la respuesta muscular evocada. La prueba se hace en ambos lados de la cara empezando por el lado sano.